¿Te has preguntado alguna vez por qué ciertos dolores parecen no tener solución? Cosas como el dolor de espalda que no se va o problemas digestivos que van y vienen sin aviso. La osteopatía visceral podría tener la respuesta. Es una técnica que va más allá de lo que ves en la superficie, ayudando a que tus órganos internos funcionen mejor.
A través de movimientos suaves, un osteópata puede liberar tensiones que afectan órganos como el estómago, el hígado o los intestinos. Y lo mejor es que ya hay estudios que respaldan su eficacia, especialmente en problemas digestivos como el síndrome del intestino irritable o dolores reflejos que terminan afectando tu espalda o cuello.
En este artículo vamos a ver de qué va esta técnica y cómo puede ayudarte a sentirte mejor en tu día a día, sin tener que recurrir a soluciones temporales. ¡Vamos a descubrirlo juntos!
¿Qué es la osteopatía visceral?
La osteopatía visceral es una técnica manual que se enfoca en devolver el movimiento natural a tus órganos internos, como el estómago, el hígado y los intestinos. Al igual que los músculos y huesos, tus órganos también se mueven, y cuando este movimiento se ve afectado (ya sea por tensiones, cicatrices o adherencias), pueden surgir molestias en otras partes del cuerpo.
El trabajo del osteópata es liberar esas tensiones con movimientos suaves y precisos. Al hacerlo, se busca que los órganos recuperen su movilidad normal, lo que ayuda a mejorar su función y a aliviar síntomas que muchas veces no relacionamos con los órganos, como dolores en la espalda o incluso problemas digestivos. Aunque puede sonar nuevo, es una extensión de los principios de la osteopatía, pero aplicada a las vísceras.
Principios de la osteopatía visceral
Los principios básicos de la osteopatía visceral se enfocan en cómo tus órganos internos se relacionan con el resto del cuerpo, y aquí te explico de forma sencilla los tres puntos clave:
Movilidad de los órganos internos
Así como tus articulaciones necesitan moverse para estar saludables, lo mismo ocurre con tus órganos. Si estos pierden movilidad —por tensiones, cicatrices o adherencias— pueden empezar a fallar. Y lo curioso es que no solo afectan la zona donde están, sino que también pueden provocar dolores en otras partes, como la espalda o el cuello.
El sistema fascial
Imagina que todo en tu cuerpo está conectado por una especie de «envoltura» llamada fascia. Esta red de tejidos une desde los músculos hasta los órganos. Si hay alguna tensión en esta red, se puede restringir el movimiento de los órganos y también afectar cómo te mueves en general.
Relación entre el continente y el contenido
En la osteopatía se habla mucho del «continente» (tu sistema musculoesquelético) y el «contenido» (tus órganos). Los problemas en tus órganos pueden causar molestias musculares, y al revés, un malestar en tus músculos puede afectar tus órganos. Por eso a veces un dolor de espalda puede tener más que ver con el estómago de lo que imaginas.
Todo está conectado, y la osteopatía visceral se encarga de encontrar esas relaciones para mejorar tu bienestar de forma más integral.
Beneficios de la osteopatía visceral
La osteopatía visceral ofrece grandes beneficios para mejorar la salud y el bienestar de manera integral. A continuación, te explico algunos de los más destacados:
Problemas digestivos
Si sufres de reflujo, gastritis o intestino irritable, es probable que los movimientos restringidos de tus órganos estén detrás de esos síntomas. Al restaurar la movilidad de órganos como el estómago o los intestinos, estos problemas pueden mejorar notablemente, aliviando la presión y facilitando una mejor digestión.
Dolor de espalda y reflejos viscerales
¿Sabías que ese dolor de espalda que te molesta desde hace tiempo podría tener su origen en los órganos? Cuando el movimiento de las vísceras se ve afectado, puede generar tensiones reflejas en los músculos y ligamentos de la columna, causando dolores que parecen no tener solución. La osteopatía visceral ayuda a liberar esas tensiones, proporcionando un alivio más duradero.
Mejoras en problemas ginecológicos y respiratorios
Esta técnica también ha demostrado ser eficaz en problemas ginecológicos, como el dolor menstrual, y en afecciones respiratorias relacionadas con tensiones en el diafragma. Al trabajar con manipulaciones suaves, se liberan las tensiones y se mejora la movilidad, lo que a su vez permite que el cuerpo funcione mejor en su conjunto.
Es increíble cómo pequeños ajustes en la movilidad de nuestros órganos pueden tener un impacto tan grande en cómo nos sentimos en general.
Cómo funciona este tipo de osteopatía
La osteopatía visceral se basa en técnicas manuales muy específicas para devolver el movimiento y la funcionalidad a los órganos internos. El osteópata utiliza masajes suaves y presiones controladas en áreas clave, como el abdomen o el tórax, con el objetivo de liberar tensiones que puedan estar afectando el buen funcionamiento de los órganos.
Un ejemplo común es el tratamiento de una hernia hiatal subclínica. En este caso, una parte del estómago se desplaza hacia la cavidad torácica, lo que puede generar reflujo gastroesofágico y molestias en la espalda. Tras trabajar en liberar el diafragma y el estómago mediante osteopatía visceral, muchas personas experimentan un alivio significativo en sus síntomas y recuperan la movilidad natural de la zona.
Este tipo de intervenciones son un claro ejemplo de cómo la osteopatía visceral puede ir mucho más allá de tratar solo los músculos o los huesos, llegando a mejorar problemas que, en un principio, podrían parecer más complejos de resolver.
Problemas más comunes tratados con osteopatía visceral
La osteopatía visceral se usa mucho para tratar problemas que quizás no sabías que están relacionados con tus órganos internos. Aquí te cuento algunos de los más habituales:
Problemas digestivos crónicos
Si has estado lidiando con estreñimiento, acidez o ese reflujo que te quita el sueño, puede que tus órganos estén necesitando un poco de ayuda para moverse mejor. La osteopatía visceral ayuda a que el estómago y los intestinos recuperen su movilidad, aliviando esos síntomas tan molestos.
Dolor lumbar y dorsal
Ese dolor de espalda que llevas arrastrando podría tener que ver con tus órganos. Sí, aunque suene raro, las tensiones en tus vísceras pueden reflejarse en los músculos de la espalda. Con las técnicas adecuadas, un osteópata puede liberar esas tensiones y aliviar el dolor de forma más duradera.
Hernias hiatales
Si sufres de hernia hiatal, ya sabes lo incómodo que es el reflujo y el dolor que puede generar en la espalda. La osteopatía visceral trabaja liberando el diafragma y el estómago, ayudando a que todo vuelva a su sitio y se reduzcan los síntomas.
Como ves, muchos problemas que parecen sin relación pueden estar conectados con el funcionamiento de tus órganos internos. La osteopatía visceral ayuda a resolver esos casos de forma más integral, sin enfocarse solo en los síntomas.
En resumen, la osteopatía visceral es una técnica que va más allá de aliviar síntomas superficiales. Ayuda a mejorar la movilidad de los órganos internos, lo que se refleja en un bienestar general y un alivio duradero. Al integrar esta práctica en tu vida, no solo estarás abordando problemas comunes como el dolor de espalda o los problemas digestivos, sino que estarás cuidando de tu cuerpo desde el interior.
Si sientes que necesitas un tratamiento más integral y personalizado, te invitamos a visitarnos en Osteopatía Octavio Augusto. Estamos aquí para ayudarte a recuperar tu bienestar y a sentirte mejor en cada aspecto de tu vida. ¡No dudes en ponerte en contacto con nosotros!
Preguntas frecuentes
¿Es doloroso el tratamiento?
No, las manipulaciones son suaves y controladas, adaptadas a las necesidades del paciente.
¿Cuántas sesiones se necesitan?
Esto varía según el paciente y la dolencia, pero generalmente se requieren varias sesiones para ver resultados sostenibles.
¿Qué tipo de condiciones puede tratar?
Desde problemas digestivos hasta dolor de espalda y dolores relacionados con el sistema respiratorio o ginecológico.